17 diciembre 2005

Tácticas sucias de acoso y derribo


Parafraseo a mi vanagloriado grupo granadino “Los Planetas” en el titular para decir: ¡Basta ya!, y es que los fumadores estamos hartos de la campaña que se ha montado entorno y contra nosotros. Sí, fumamos, ¿y qué? No tenemos por qué ser unos apartados en la sociedad, joder. Que a este paso vamos a parecer yonkis en busca de metadona. Ya lo veo, nos habilitarán un centro de 30 metros cuadrados (sí, sí, como si fuera un piso para jóvenes, de esos loft que se llevan tanto ahora), sin dependienta, sólo con una máquina expendedora, y ahí estaremos todos los fumadores en busca de nuestra salvación, cual Camarón de la Isla andante, haciendo cola pero empujando e intentado colarnos. Hoy en día, ser un fumador es casi como tener la peste bubónica, un apestado, y la sociedad, presionada desde los más altos cargos, ha decidido lanzar un ultimátum a todos los fumadores a base de tácticas sucísimas de acoso y derribo literal. Pero vivimos en una sociedad democrática, ¿y eso qué significa? Pues que todos los individuos tenemos derechos, y un derecho debería ser el poder fumar. Porque lo digo yo.
¿Hace 60 años fumar te daba status y hoy es casi casi ser un enfermo? Pero por favor, basta de campañas contra el tabaquismo en la tele del tipo de “faltan 4 díaaaas” (falta un slogan debajo que ponga “los vamos a aniquilar”), basta de consejos tipo “deja de fumar, ¿no sabías que los pulmones se te quedan grises y podridos? Y es para decirle, “Sí, lo sé. ¿Y tú sabías que la querida fábrica de tu papá contamina los ríos y la atmósfera?” Y es que aunque la expresión pueda sonar ruda, la tengo que decir: Estoy hasta los huevos. Pero hasta los mismísimos.

El otro día también oí por los aledaños de nuesto amado CEU: “Pues sí. Se ve que suben los impuestos para que el tabaco sea más caro y así la gente deje de fumar”. ¿Qué-qué? Jajaja. Me río. ¿Pero de verdad la gente no se da cuenta de la tremenda hipocresía que nos envuelve por parte del Estado? Si suben los impuestos y la cajetilla de Lucky sube 10 céntimos, es para ganar más dinero, no para que la gente olvide ese cigarrito que tan bien sienta tras una comida abundante.

Y terminaré con una pregunta: ¿Si la gente no ha dejado de fumar porros desde la explosión hippy de los 60 aun estando prohibidísimo (cuidadín, cuidadín, que eso mata, te produce cáncer y te quedas sin orejas), va a dejar de fumar tabaco por campañas absurdas de este tipo?

Me voy a celebrar estos tres párrafos con un cigarrito.