31 octubre 2008
Talento y esfuerzo al servicio del flamenco
Isabel Julbe y Rafa Vargas son dos jornaleros con alma de artistas. No acaparan titulares ni viajan en coches de lujo, pero su préstamo a la música no se mide en euros. En Valencia corren buenos tiempos para el flamenco gracias a personajes como ellos. Y cuando el cuarteto de Vargas le da un respiro a su show para que baile un crío de 11 años, entiendes al fin lo que ambos no se cansan de repetir, “el flamenco se lleva en los genes.”
Suecia fue su última parada. Viajaron hasta el país nórdico para participar en un festival de músicas populares del mundo. Alemania o Bélgica tampoco son lugares desconocidos para ellos. Acompañando a Leo Molina, un cantaor de Málaga que tiene su propia escuela en el Puerto de Sagunto, Rafael Vargas “el chino” y los tres músicos que actúan habitualmente con él exportan el flamenco fuera de nuestras fronteras. Y reciben una propina extra. “Así ganamos algo más de dinero, que la crisis también se deja notar en este mundo”, dice Rafael mientras apura otro cigarro. Son habituales protagonistas de la noche en el restaurante La Lola, pero las mesas están vacías. “Hace un año no cabía un alma, ahora no llenan ni medio local”, asegura el guitarrista Miguel Pérez.
El pundonor emerge en los momentos duros. Vargas y los suyos lo combaten a base de timbrazos, aporreando puertas en busca de cualquier actuación. Isabel Julve no. Es profesora de baile en una escuela de Valencia, oficio que compagina con los escenarios. Y con su grupo de fusión Krama. Y con una hija de diez años que “ama el teatro”. Lleva desde los diez años subida a un escenario y esta todoterreno capaz de bailar embarazada de ocho meses y medio, intenta inculcar a los jóvenes aprendices de su escuela el amor por el baile. “El futuro del flamenco es inmejorable. En las clases adviertes un gran talento y eso es algo muy importante”, señala orgullosa Isabel.
En Radio City se sienten como en casa. Han actuado muchas veces en el local del Barrio del Carmen. El lleno absoluto está garantizado y en Rafael se aprecian las verdades del nerviosismo: voz temblorosa, mirada afilada buscando no se sabe qué y una inusitada velocidad para empalmar cigarros. “No son nervios descontrolados, es la tensión que necesito para salir ahí y soltar la adrenalina”, contradice. Rafael asegura que actuar en su pequeño refugio no dista mucho de presentarte ante más de mil personas. Isabel conversa más tranquila, con la seguridad adquirida en las mil y una actuaciones que ha desarrollado en solitario y con el grupo Krama.
La palabra fusión lanza un improvisado debate. Isabel la defiende a capa y espada, mientras que Rafael aboga “por la pureza del flamenco. Tiene tantos palos que uno no puede decir que lo conoce totalmente nunca”. Y se precipita cantando una siguiriya (un palo utilizado por los gitanos cuando el corazón les pide exteriorizar algo que hubiera perturbado su tranquilidad) y acto seguido prosigue su pequeña demostración con un cante de las minas, utilizando versos de Camarón y Morente.
Ambos saben reconocer una buena historia, por eso en su espectáculo nunca falta alguna versión que lleve la firma de Lorca. Aunque Isabel suele componer “lo que nace en las entrañas” y Rafael adapta la poesía de los grandes a su particular estilo. Los dos se detienen ante una pregunta clave y tuercen el gesto. “Claro que he llorado en un escenario, al recordar cualquier episodio triste de mi vida. Y he reído también. El flamenco permite expresarte ante el público asumiendo todas las consecuencias”, suscriben uno y otro.
Conversas con uno y otro. Disfrutas de su espectáculo. Y la sensación que gobierna tu cuerpo se encuentra al límite de la envidia sana. Desechas la idea que tu cerebro impulsa ayudado por la explicación de Vargas. “El flamenco se lleva en los genes. Yo tengo cuatro hijos pequeños y no me preocupa que no se dediquen a esto, porqué sé que mis nietos seguirán la tradición si eso ocurriera”, argumenta. La actuación finaliza rodeada de propios y extraños (turistas alemanes e ingleses). La lucha por introducir el flamenco en Valencia “poco a poco, como si le estuvieras dando la comida a un bebé. No nos podemos comparar de momento con Cádiz, Huelva o Madrid” completa un nuevo e interesante capítulo.
30 octubre 2008
Herman Dune o vente a tomar unas birras
28 octubre 2008
El talento invade la IV edición del Heineken Greenspace
El verano pasó y dejó en España un río de grandes festivales, pero no todo se acaba con la llegada del otoño. Valencia consigue que la IV Edición del Heineken Greenspace altere el sosegado panorama musical y de esta forma, refrescar la memoria de aquellos que se pasaron tres meses deambulando en una tienda de campaña. Del 20 al 25 de octubre, la música, el cine y la inspiración de jóvenes talentos convergieron en un festival que prometía. La música tardó un par de días en hacer acto de presencia en el Greenspace. Hasta entonces, una suculenta oferta cinematográfica copó el festival. El lunes arrancó el II Concurso Proyectos de Cortos, dirigido por Santiago Tabernero. No se trató de una mera muestra de cortometrajes y posterior valoración, sino talleres en los que tan sólo se buscaron ideas que en un futuro próximo puedieran desembocar en un proyecto real.
Si Benicàssim tuvo a Leonard Cohen , Valencia contó con el genial cantaor Enrique Morente. Su actuación con Lagartija Nick fue el plato fuerte de una programación irreverente que ha buscado en las jóvenes promesas (nacionales e internacionales) la base de tres días de escenarios invadidos por autores con estilos antagónicos, mezcolanza surgida del rock que ha desembocado en el flamenco, el rap o el indie.
Poet in process y Giulia y los tellarini, Barcelona por partida doble. Los primeros han colaborado ya con Enrique Morente y poco a poco van abriéndose camino desde que en 2005 comenzaran de teloneros de los Stereophonics en España. El cuarteto catalán, que en 2007 editaron su primer álbum, “Free Way”, ha conseguido que la banda sonora de Hellboy II contenga una canción de su repertorio. A Giulia y los tellarini también les va la gran pantalla. Han saltado a la fama por una bendita razón, Woody Allen les incluyó para poner música a la historia de Vicky Cristina Barcelona, su último film. Los valencianos Polock, que andan de estreno con su primer lp, completaron una noche que dio inicio con la actuación de los tres finalistas del concurso que Greenspace tenía programado para las bandas noveles. Atentos a todos ellos.
HELDAR, una nueva forma de ver el metal
El grupo comenzó su actividad, contando en sus filas con:
· Oscar Ruiz (Guitarra)
· Rubén Garcerá (Voz y Guitarra)
· Rubén Núñez (Batería)
· Jaime Abella (Bajo)
Ocupándose de los teclados, entra en HELDAR:
. Fran (Teclados)
Al mismo tiempo comienzan a componer temas.
Comienzan a grabar su primera demo de forma casera.
Debutan en el concurso de rock local, MORVEDRE ROCK’01, donde fueron seleccionados de entre un número importante de grupos.
Fran deja el grupo. Jaime, de mutuo acuerdo con el grupo también deja su puesto.
Después de varias audiciones, HELDAR completa su formación con:
. Ignacio Rosado (Bajo)
. Enrique Beltrán (Violín)
Actúan en el concurso MORVEDRE ROCK´02, que estrenaba su condición de concurso provincial, haciendo debutar a la nueva formación.
Son los ganadores del concurso MORVEDRE ROCK´03
Después de negociaciones con varias discográficas, en Julio de 2003 la compañía RED DRAGON RECORDS se hace con los servicios de HELDAR.
Después de actuar en Teruel y Zaragoza junto a BREAKER, se incorpora un nuevo guitarrista, dejando que Rubén Garcerá se ocupara únicamente de las voces:
. Alexis Garcerá (guitarra)
Telonean a MÄGO DE OZ el 3 de Julio en San Lorenzo de la Parrilla (Cuenca) ante 3500 personas. Además son contratados para actuar el 31 de Julio junto a RED WINE y CRISIS DE FE en el FESTIVAL METAL FOX que se celebra en la localidad castellonense de Lucena del Cid.
Entra un nuevo guitarrista de forma oficial en HELDAR:
. Jorge Bernabé (guitarrista, ex-Crisis de Fe)
Tras muchísimos problemas y contratiempos, entran a grabar la continuación de “SENDEROS DE UN SUEÑO”. La producción corre a cargo de Rubén Garcerá y Oscar Ruiz. El álbum será grabado en los estudios ACM de Mislata (Valencia).
Kike Beltrán abandona HELDAR debido a su ingreso en una orquesta sinfónica, que hace incompatible su carrera de violín con la actividad del grupo. Después de mucho conversar entre el resto, el grupo decide prescindir del violín, ya que los nuevos temas son mucho mas contundentes, y la presencia de este le podría restar fuerza a las composiciones.
Con la grabación del disco cerca de finalizarse, Oscar Ruiz y Rubén Garcerá premezclan tres de los temas del nuevo disco.
Finaliza la grabación del disco. Comienzan las sesiones de mezcla a cargo de Oscar Ruiz y Rubén Garcerá.
Graban en Villargordo del Gabriel (Valencia) el video clip del tema “En Mil Pedazos”. El video esta dirigido por Miguel Ángel Amores y rodado en formato HDV.
Os dejamos aquí el enlace a su página oficial: www.heldar.net