Así se define uno de los raperos más influyentes del país que trabaja la promoción de su último disco “Un día en suburbia”. Mientras se consolida como fenómeno de ventas, Nach apura el poco tiempo del que dispone para ejercer de profesor en unos talleres de hip hop. Es un artista comprometido, dispuesto a estar “24 horas atento a todo lo qué pasa en el mundo”. Y respira de alivio cuando se hace oficial la victoria de Obama.
Nach (Ignacio Fornés Olmos, Albacete) llega cansado a la cita en la SGAE (Sociedad General de Autores y Editores). Su nuevo disco está en pleno apogeo y la promoción es agotadora. Pero este Licenciado en Sociología, a quién el paso por la universidad dejó “muchas lagunas” no conoce el desmayo. Es un artista de los pies a la cabeza. Extrovertido, ocurrente, sincero y muy comprometido con los tiempos que corren.
Le molesta especialmente que le vanaglorien o le crucifiquen como si fuese un ser superior. Nach se considera “un apasionado de la música que a base de esfuerzo, ha conseguido vivir de esto”. Colombia pudo disfrutar de dos conciertos suyos recientemente y allí recibió trato de “estrella”. Pero mantiene los pies en el suelo. Juega al básquet, va al cine y vive en Alicante, su ciudad de toda la vida. Y charlando con él, no jurarías que días antes cogió el micro ante 60.000 personas que le rendían pleitesía.
¿En qué consisten los talleres de rap exactamente?
La idea principal es crear una canción a partir de la nada. Y según mi proceso creativo, cómo es el proceso desde que tengo una idea hasta que la canción está grabada. Se trata de que ellos cojan una idea, vean imágenes, hagan frases y lo plasmen todo en rap. Que ese rap no sea un simplón y que vayan al lío. Hay gente que no ha compuesto nunca y le cuesta estar encima del ritmo.
Llevas cuatro años ejerciendo de improvisado profesor en los talleres de la SGAE. ¿De dónde nace este proyecto?
Fácil, a través de la SGAE de Alicante. No recuerdo muy bien quién me lo propone y lo cierto es que al principio no sabía muy bien por donde tirar, qué querían exactamente, pero poco a poco voy cogiéndole el truco para que los chavales plasmen aquello que les explico. Este año son ocho personas tan sólo, porque todos los años intento que se reduzca el cupo un poco. Si vienen veinte personas, no puedo ayudar a todos. Han venido incluso profesores, gente con experiencia que incluso ha grabado sus propias maquetas, y me pregunto ¿Qué le explico yo a éste? Es realmente muy divertido.
Eres el más comedido de los raperos con más importancia del país. ¿Tu relación con instituciones como la SGAE o la Liga ACB (Asociación de Clubes de Baloncesto), se basa en esto?
Puede ser, aunque no es algo que haga premeditadamente. Yo soy así, son mis inquietudes y las plasmo tal cual, si eso luego hace que otra gente se fije y me diga, oye queremos hacer cosas contigo, pues magnífico, pero no lo hago conscientemente. Lo que si tengo claro es que antes de hacer un insulto fácil, prefiero hacer una crítica o denuncia sobre ese tema, un poquito más elaborada. Me considero una persona con inquietudes. Y en el tema del baloncesto simplemente salió porque soy fan de este deporte y preparamos la canción.
Licenciado en Sociología, ¿Te sirve cualquier telediario actual para componer?
Intento darle muchas vueltas a la cabeza, mi trabajo es estar atento a todo. La carrera de sociología me dejó muchas lagunas, muchas cosas me parecían una basura y me costó horrores acabarla. Cualquier persona que quiera expresar algo a través del arte debe estar atento 24 horas para poder componer. En eso estoy, rallándome todo el día. Todo lo que veo. Se me van ocurriendo cosas y le doy mil vueltas al asunto, sólo al final salen los temas que de verdad tengo ganas de hacer.
Es sorprendente lo difícil que parece rapear, sobretodo por la rapidez con la que encadenáis vuestro propios versos. ¿Esa virtuosidad, es algo innato?
Todo proviene de la práctica. Puede que haya algo innato, pero sobretodo es mucho trabajo. De hecho yo no me considero ningún virtuoso ni mucho menos un Dios, me lo he currado mucho para llegar hasta aquí. Es imprescindible tu capacidad de superación. Llega un punto en el que vas subiendo peldaños a nivel creativo. Y siempre busco ir más allá, llegar hasta el límite.
En el año 2000 publicas tu primer álbum profesional “En la brevedad de los días”, ¿Qué cambios experimenta Nach desde entonces?
Nada ha cambiado, pero ahora vivo de esto. Sigo viviendo en Alicante. A través del rap puedo vivir, pagar mis facturas y tener una vida independiente. Es un trabajo que me apasiona. Mi meta, y por la que me siento muy orgulloso es poder vivir de esa pasión. Muy pocos podemos decir lo mismo y me siento un verdadero privilegiado. Doy las gracias a la gente que va a mis conciertos por todo lo que me está pasando. Sé que ya no soy una persona anónima y hay que asumir que lo que tú hagas va a estar en boca de mucha gente para bien o para mal. Pero me sigue sorprendiendo ser el puto amo o ser una mierda.
¿Cómo se encuentra el panorama en el hip hop español? Violadores del Verso o tú mismo habéis llevado a cabo grandes promociones de vuestros últimos trabajos.
Lo cierto es que es un buen momento. Pero sigue siendo necesario que en determinados medios generales tengamos más de cabida y de una manera mucho más respetuosa. Vas a un medio general o una tele y te preguntan ¿Y eso de rapear como es? Por favor, deben olvidar ya esa actitud. Tendrían que conocer esto, es el momento de hablar de cosas más serias.
¿Es necesario autoproclamarse como el mejor en este mundo? ¿Por qué la mayoría de los grupos de hip hop se lanzan dardos envenenados unos a otros?
Yo estoy al margen de todo eso, nunca voy a meterme con nadie en una canción, porque pienso que hay muchas cosas para contar. Yo improvisaba antes (pelea de gallos) y las hacía en el parque como se hacían antes, pero nos picábamos en el sentido de tú has hecho algo yo voy a intentar hacerlo mejor. Es parte del juego, es decir, “te lo dejo ahí, comételo”. Ayuda a mejorar, a evolucionar y ayuda a no acomodarse. Los piques entre grupos me parecen morralla, intentar llamar la atención porqué no hay más recursos. Si tengo un problema con alguien quedará fuera de mis canciones. No voy a gastar saliva en meterme contigo ni en decir nada sobre ti.
¿Sientes que hay una parte de la cultura que tiene al rap un tanto marginado?
Cada vez estamos más asentados. Lo que realmente me interesa es tener una mayor repercusión en la calle, a nivel de público. Lo importante es que hay gente que viene a los bolos, chavales que conocen el rap y que incluso rapean.
Al hilo de la juventud ¿Qué opinión te merece el fenómeno Porta?
Bueno, Porta también está hay. El chaval hace lo suyo como cualquier otro. Sé que hay un fenómeno con él, no sé muy bien porqué, pero ha surgido. El chaval antes de firmar por una discográfica tenía dos millones de descargas en Internet y será por algo. Lo importante es el respeto y muchas veces a Porta no le respetan lo suficiente determinados energúmenos. No hay que olvidar que tiene 19 años, no puedes exigirle más.
¿Por qué hay un número tan reducido de mujeres en el mundo del hip hop? Conocimos a Aid hace bien poco y tiene un gran futuro.
Tampoco te puedo decir porque no hay demasiadas mujeres. Puede que tenga que ver con algo cultural, es probable que a una chica le cueste más meterse en este rollo donde hay más hombres y hacerse notar. Es un buen ejemplo el de Aid, tiene 17 años, es una máquina, muy joven y se come el escenario en cada actuación.
Has colaborado con ZPU, La Mala Rodríguez, SFDK, La Mala Rodríguez ¿Con quién sueña Nach compartir una canción?
Con un rapero de Brooklin que se llama Talif Bweli (originario de Cincinnati), para mi es una máquina. Hemos intentado alguna vez colaborar juntos, pero al final nunca ha surgido. Pero de todos, es el que más me gusta.
Eres toda una estrella en Latinoamérica (Dónde Nach estuvo recientemente en el Festival en el Parque de Colombia).
Estuve en Medellín y Bogotá y fue una experiencia increíble. La gente se mostró encantadora y las mujeres son preciosas. Me sorprendió que nos trataran como verdaderas estrellas. En el hotel siempre había más de cien personas esperando tu salida, era algo único y la verdad, no estoy acostumbrado a este tipo de cosas. Además, en Bogotá fue alucinante porque actuamos ante 60.000 personas, una marabunta brutal, algo impensable para los raperos en España.
Hablando de América, ¿No crees exagerada la influencia que allí tienen los raperos, auténticos líderes de opinión entre los jóvenes?
Es una faceta desconocida para nosotros, tampoco es que yo pretenda ser un líder de opinión. Allí los mc’s, los raperos salen a todas horas en la tele, van a todos los tinglados e incluso salen en la prensa rosa. Entran mucho más al trapo en ese sentido.
Recién celebradas las elecciones de E.E.U.U ¿Qué piensas de la victoria de Obama?
He respirado tranquilo, aún me olía que podía pasar algo, que parece que podía ganar el demócrata y al final gana el republicano (como en las anteriores cuando Kerry perdió su ventaja respecto a Bush). Lo primero que he hecho al levantarme es mirar los resultados. La victoria de Obama supone un gran paso adelante. El hecho de que una persona de raza negra esté en la casa blanca y la primera dama también sea negra es muy importante. Necesitamos que se normalice todo, hace apenas treinta años no les dejaban subir en la parte delantera del autobús por el olor de su piel. Es una gran noticia para el mundo.
Una Road Movie. Ya sabéis, aquellas películas en las que los protagonistas pasan más tiempo en el coche que pisando el suelo de la calle. Siempre me han atraído supongo por los paisajes, y por las historias en las que se ven envueltos los personajes, cuya única salida o destino es la carretera. Y pensaba esto mientras regresaba a casa conduciendo mi coche, y escuchando a Damien Jurado, me he dado cuenta que sería un buen filón para este tipo de películas. Su música calmada pero abiertamente sentimental a la vez que afilada, a través de un folk-rock muy eléctrico, podría acompañar a la violenta familia Knox, interpretada por Woody Harrelson y Juliette Lewis, en Asesinos Natos (originalmente llamada Natural Born Killers). O en Pequeña Miss Sunshine, donde los Hoover se embarcan en un viaje para que su hija pequeña pueda cumplir su sueño: presentarse a un concurso de belleza que lleva el nombre del título de la película. 
