30 noviembre 2008

Damien Jurado o el cantante viajero

Una Road Movie. Ya sabéis, aquellas películas en las que los protagonistas pasan más tiempo en el coche que pisando el suelo de la calle. Siempre me han atraído supongo por los paisajes, y por las historias en las que se ven envueltos los personajes, cuya única salida o destino es la carretera. Y pensaba esto mientras regresaba a casa conduciendo mi coche, y escuchando a Damien Jurado, me he dado cuenta que sería un buen filón para este tipo de películas. Su música calmada pero abiertamente sentimental a la vez que afilada, a través de un folk-rock muy eléctrico, podría acompañar a la violenta familia Knox, interpretada por Woody Harrelson y Juliette Lewis, en Asesinos Natos (originalmente llamada Natural Born Killers). O en Pequeña Miss Sunshine, donde los Hoover se embarcan en un viaje para que su hija pequeña pueda cumplir su sueño: presentarse a un concurso de belleza que lleva el nombre del título de la película. 

También andaba pensando en la última producción de Tarantino, Death Proof, donde un estupendo Kurt Russell renace de sus cenizas gracias a un guión que encaja a la perfección en el estilo de este actor norteamericano. Pero quizá, por su temática, donde un asesino que trabaja como doble en películas de acción, y se dedica a localizar a sus víctimas para luego arrastrarlas a la muerte de algún modo con su preciado coche, Damien Jurado no sería lo más adecuado al fin y al cabo.

Jurado es un songwriter de Seattle, y es un tío que cae simpático por su cara redonda, sus camisas de cuadros y los tatuajes de los brazos, con su aspecto de bonachón y buena persona. Comenzó como la mayoría: realizando sus propias grabaciones caseras a mitad de los '90. A estas alturas, en 2008, se conoce que alberga en su haber hasta nueve flamantes discos sin contar EP's y singles. El último álbum, lanzado en el presente año, se llama 'Caught in the trees' y contiene 14 canciones de muy alto nivel, destacando Go First, por la inmediatez de la melodía; Sheets, por la languidez de la guitarra y la voz de Jurado; y Coats of ice, por ese falso crescendo que arranca de los más hondo del alma del artista. Y esto sólo sirve de ejemplo, pues las restantes once canciones no desmerecen en absoluto.

En el ámbito de la música independiente, Jurado se ha granjeado más victorias que derrotas, y seguramente seguirá igual de hiperactivo y avispado como siempre a la hora de presentar discos musicalmente redondos. Nos quedamos a la espera de verlo en directo, ya que se comenta de él que se crece de una manera apabullante ante el público. Os dejamos con una de las canciones antes mencionadas, Go First:


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